Esta semana, en lo referente a nuestra Unión, ha habido bastante ajetreo, y casi nada tuvo que ver con el fútbol, lamentablemente.
En primer lugar, uno de los jugadores se quejaba a la prensa de que en el pasado desplazamiento a Miranda, sus propios aficionados le habían insultado palabras feas e incluso escupido. No voy a discutir lo de las palabras feas. Es posible que a algunos aficionados, ante una derrota más, la desesperación y demás diversos motivos, se les calentara la boca (me incluyo, en muchas ocasiones). Pero de ahí a escupir... Yo creo que el jugador se sintió dolido y puede que confundido. Se le puede dar el beneficio de la duda.
Justo al día siguiente, parece ser que algunos jugadores se fueron de fiesta (se dice que hasta altas horas) a celebrar Halloween, imagino. Igual también a olvidar un poco el momento y la presión por la que pasa el club (o eso también me gusta imaginar). Creo que el día de descanso de los jugadores es el martes. Con lo cual, se fueron de fiesta, como cualquier otro trabajador cuando al día siguiente no tiene curro. Y no me parece mal. Todos tenemos algún día de desconexión y de desinhibición. Pero, también es cierto, que si tu profesión es de deportista (y madre que cantidad de niños quieren ser futbolistas de mayores) tienes que tener cierto "culto al cuerpo". Y si te tomas 7 cubatas y luego tienes que darlo todo en los entrenamientos, dos días después... No sé como te sentirás, pero yo con resaca lo que menos puedo hacer es levantarme de la cama.
Lo peor vino cuando el viernes fueron vistos dos de los jugadores de copichuelas. Ellos dicen que a las 23:00 estaban ya en casa y dormidos. Los que les vieron dicen que na nai, que ahí estaban con sus copazas a la 1:30. Para más inri, hay documentos fotográficos por toda la red y, para los abuelos que no estilen navegar, en el periódico también aparecían. Así pues, la polémica y el cansancio de unos aficionados entregados saltaron.Vamos que sonó ese click. Y es que cuando ya estas cansado de estos resultados, que ves que está más cerca un nuevo descenso que una lucha para volver de donde vinimos, ya no puedes más. Te sientes insultado, estafado y encima como si se rieran de uno. Primero, dicen que lo dan todo, pero los ves en el campo y se te crispan los nervios. Intentas animarles, no juzgando, porque no siempre salen bien las cosas, ¿no? Pero ellos luego trasnochan y se lo pasan pipa, a costa de nuestro dinero (carnet de socio, equipaciones, desplazamientos), salud (porque ya va haciendo frío en el Helmántico, a parte de los nervios y malos ratos) y nuestra ilusión (cuánta gente siguiendo a la Unión donde vaya y por no sé cuántos años).
Resulta que hoy se jugaba contra la Gimnástica Torrelavega, que están bastante distantes en la tabla, hacia arriba. Y al principio la Unión salió a ver qué pasaba. Supuestamente, según declaraciones del entrenador, encerraron al contrario en su área. Sería durante un momento, porque yo simplemente vi subidas y bajadas por parte de ambos equipos. Y está claro que si no tiras a puerta pues no hay posibilidad de meter gol. Para mí, las dos únicas ocasiones de gol fueron una de Sergio García en el primera parte, que para el portero, y una falta tirada por Javi H. en la segunda,que dio al palo, pero al menos tuvo intención. Por lo demás... 0-0, reparto de puntos.
Lo que sí que hubo en el estadio, fueron pitos y un gran estruendo (el más alto que he oído esta temporada) de "¡¡Balta vete ya!!".
En primer lugar, uno de los jugadores se quejaba a la prensa de que en el pasado desplazamiento a Miranda, sus propios aficionados le habían insultado palabras feas e incluso escupido. No voy a discutir lo de las palabras feas. Es posible que a algunos aficionados, ante una derrota más, la desesperación y demás diversos motivos, se les calentara la boca (me incluyo, en muchas ocasiones). Pero de ahí a escupir... Yo creo que el jugador se sintió dolido y puede que confundido. Se le puede dar el beneficio de la duda.
Justo al día siguiente, parece ser que algunos jugadores se fueron de fiesta (se dice que hasta altas horas) a celebrar Halloween, imagino. Igual también a olvidar un poco el momento y la presión por la que pasa el club (o eso también me gusta imaginar). Creo que el día de descanso de los jugadores es el martes. Con lo cual, se fueron de fiesta, como cualquier otro trabajador cuando al día siguiente no tiene curro. Y no me parece mal. Todos tenemos algún día de desconexión y de desinhibición. Pero, también es cierto, que si tu profesión es de deportista (y madre que cantidad de niños quieren ser futbolistas de mayores) tienes que tener cierto "culto al cuerpo". Y si te tomas 7 cubatas y luego tienes que darlo todo en los entrenamientos, dos días después... No sé como te sentirás, pero yo con resaca lo que menos puedo hacer es levantarme de la cama.
Lo peor vino cuando el viernes fueron vistos dos de los jugadores de copichuelas. Ellos dicen que a las 23:00 estaban ya en casa y dormidos. Los que les vieron dicen que na nai, que ahí estaban con sus copazas a la 1:30. Para más inri, hay documentos fotográficos por toda la red y, para los abuelos que no estilen navegar, en el periódico también aparecían. Así pues, la polémica y el cansancio de unos aficionados entregados saltaron.Vamos que sonó ese click. Y es que cuando ya estas cansado de estos resultados, que ves que está más cerca un nuevo descenso que una lucha para volver de donde vinimos, ya no puedes más. Te sientes insultado, estafado y encima como si se rieran de uno. Primero, dicen que lo dan todo, pero los ves en el campo y se te crispan los nervios. Intentas animarles, no juzgando, porque no siempre salen bien las cosas, ¿no? Pero ellos luego trasnochan y se lo pasan pipa, a costa de nuestro dinero (carnet de socio, equipaciones, desplazamientos), salud (porque ya va haciendo frío en el Helmántico, a parte de los nervios y malos ratos) y nuestra ilusión (cuánta gente siguiendo a la Unión donde vaya y por no sé cuántos años).
Resulta que hoy se jugaba contra la Gimnástica Torrelavega, que están bastante distantes en la tabla, hacia arriba. Y al principio la Unión salió a ver qué pasaba. Supuestamente, según declaraciones del entrenador, encerraron al contrario en su área. Sería durante un momento, porque yo simplemente vi subidas y bajadas por parte de ambos equipos. Y está claro que si no tiras a puerta pues no hay posibilidad de meter gol. Para mí, las dos únicas ocasiones de gol fueron una de Sergio García en el primera parte, que para el portero, y una falta tirada por Javi H. en la segunda,que dio al palo, pero al menos tuvo intención. Por lo demás... 0-0, reparto de puntos.
Lo que sí que hubo en el estadio, fueron pitos y un gran estruendo (el más alto que he oído esta temporada) de "¡¡Balta vete ya!!".
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