Hoy cedo la palabra escrita a uno de nuestros miembros y autor de nuestro emblema. Todo un artista, y por lo que comprobareis al final del artículo, también con el don de la palabra:
Al final todo llega. Pero llega porque las cosas se hacen bien, o al menos se hacen con algo de sentido. La Unión no vencía en casa desde el 21 de Mayo, contra el Cartagena.; 6 meses, 183 días en los que la afición no ha podido disfrutar de ver a su equipo vencer. Y se ha ganado porque se ha merecido más que otras veces, aunque el juego sigue sin ser brillante. Seguro que llegará, aunque ahora mismo la necesidad se impone, y más que el buen juego son necesarias las victorias, sobretodo en nuestra “casa”.
Parece que los cambios en el once inicial y en el banquillo han empezado dando sus frutos, y desde el primer minuto el equipo ha demostrado que tenía ambición y ganas para llevarse la victoria. En tan sólo 2 minutos el canterano De la Nava ya había anotado su primer gol. Un gol que llevaba el optimismo a las gradas del Helmántico, no sólo por adelantarse tan pronto en el marcador, sino porque el autor del gol era un joven que ha demostrado que vale (y mucho) para este club. Su elegancia, su pausa, su toque y su calidad era algo que anhelábamos mucho en nuestro equipo. Quizás esté algo falto de físico, pero con su edad no es de extrañar. Pero de lo que va sobrado es de fútbol y de ganas, y era algo que necesitábamos. Balta no lo supo ver, y como es lógico ya no está. Al final se impone la cordura.
A partir del primer cuarto de hora la Unión parecía replegarse, ya no mandaba sobre el terreno de juego, y fruto de ello la Real Sociedad B comenzó a acercarse a la portería defendida por Bernabé. Casi todo eran disparos lejanos, pero se vislumbraba que íbamos a sufrir. Y así iba a ser, porque antes del descanso lograron el empate. Mazazo para el equipo y la afición. Otra vez tocaba remar en contra, y la desesperanza parecía que iba a imponerse de nuevo. Llegó el descanso. Tocaba empezar de cero.
La salida de vestuarios no cambio mucho la situación. El equipo seguía sin dominar. No se creaban ocasiones de peligro. Los visitantes adelantaban líneas, querían dominar en nuestro campo, y eso hizo que comenzaran a dejar más huecos atrás. Y se pudo aprovechar esta circunstancia, y un centro desde la derecha de Sergio García es rematado por Jeremy (el mejor del encuentro, gran fichaje este francés) en el segundo palo. Buen gol, y el optimismo volvía de nuevo a aflorar. Los aficionados animaban con muchas ganas, y se quitaban de encima la presión que suponía el no vencer el encuentro.
Dos balones al palo mandaron nuestros jugadores, parecía que la suerte no estaba de nuestro lado. Pero lo cierto es que no fue así, porque una indecisión (no fue la única) entre Bernabé y Cuadrado hizo que el balón cayera a un jugador txuri-urdin sólo frente al guardameta. Y con el portero vencido al otro lado, cuando ya se veía el gol,el balón golpeó en la bota de Bernabé, y el peligro se esfumó. Por los pelos. La suerte también es necesaria en este deporte. Quien diga que los centímetros no importan miente, y hoy quedó demostrado en varias ocasiones.
Al final el equipo acabó con 3 canteranos sobre el césped, con 3 puntos más y con la sensación de que la situación va a mejorar. Zegarra no ha aportado mucho en lo táctico, pero si que le ha dado un aire diferente al equipo. Jonay ha jugado en el centro (más participativo que de costumbre, aunque sigue cometiendo bastantes errores evitables); De la Nava titular, jugador que tiene toda la pinta de triunfar en el mundo del fútbol, ójala sea en nuestro club. Y gran encuentro de Jeremy, no sólo por el gol, si no por el peligro que lleva entrando por la banda.
Hay motivos para creer, para aspirar a algo más, pero eso hay que demostrarlo en el campo, y hoy si se ha hecho. Rompemos racha negativa en casa tras unas semanas convulsas. 3 puntos que son algo más que eso, y esperemos que este día suponga un antes y un después.
Es nuestro momento. Aprovechémoslo.
Yuri Ramos (Unionista y Furionista)
Parece que los cambios en el once inicial y en el banquillo han empezado dando sus frutos, y desde el primer minuto el equipo ha demostrado que tenía ambición y ganas para llevarse la victoria. En tan sólo 2 minutos el canterano De la Nava ya había anotado su primer gol. Un gol que llevaba el optimismo a las gradas del Helmántico, no sólo por adelantarse tan pronto en el marcador, sino porque el autor del gol era un joven que ha demostrado que vale (y mucho) para este club. Su elegancia, su pausa, su toque y su calidad era algo que anhelábamos mucho en nuestro equipo. Quizás esté algo falto de físico, pero con su edad no es de extrañar. Pero de lo que va sobrado es de fútbol y de ganas, y era algo que necesitábamos. Balta no lo supo ver, y como es lógico ya no está. Al final se impone la cordura.
A partir del primer cuarto de hora la Unión parecía replegarse, ya no mandaba sobre el terreno de juego, y fruto de ello la Real Sociedad B comenzó a acercarse a la portería defendida por Bernabé. Casi todo eran disparos lejanos, pero se vislumbraba que íbamos a sufrir. Y así iba a ser, porque antes del descanso lograron el empate. Mazazo para el equipo y la afición. Otra vez tocaba remar en contra, y la desesperanza parecía que iba a imponerse de nuevo. Llegó el descanso. Tocaba empezar de cero.
La salida de vestuarios no cambio mucho la situación. El equipo seguía sin dominar. No se creaban ocasiones de peligro. Los visitantes adelantaban líneas, querían dominar en nuestro campo, y eso hizo que comenzaran a dejar más huecos atrás. Y se pudo aprovechar esta circunstancia, y un centro desde la derecha de Sergio García es rematado por Jeremy (el mejor del encuentro, gran fichaje este francés) en el segundo palo. Buen gol, y el optimismo volvía de nuevo a aflorar. Los aficionados animaban con muchas ganas, y se quitaban de encima la presión que suponía el no vencer el encuentro.
Dos balones al palo mandaron nuestros jugadores, parecía que la suerte no estaba de nuestro lado. Pero lo cierto es que no fue así, porque una indecisión (no fue la única) entre Bernabé y Cuadrado hizo que el balón cayera a un jugador txuri-urdin sólo frente al guardameta. Y con el portero vencido al otro lado, cuando ya se veía el gol,el balón golpeó en la bota de Bernabé, y el peligro se esfumó. Por los pelos. La suerte también es necesaria en este deporte. Quien diga que los centímetros no importan miente, y hoy quedó demostrado en varias ocasiones.
Al final el equipo acabó con 3 canteranos sobre el césped, con 3 puntos más y con la sensación de que la situación va a mejorar. Zegarra no ha aportado mucho en lo táctico, pero si que le ha dado un aire diferente al equipo. Jonay ha jugado en el centro (más participativo que de costumbre, aunque sigue cometiendo bastantes errores evitables); De la Nava titular, jugador que tiene toda la pinta de triunfar en el mundo del fútbol, ójala sea en nuestro club. Y gran encuentro de Jeremy, no sólo por el gol, si no por el peligro que lleva entrando por la banda.
Hay motivos para creer, para aspirar a algo más, pero eso hay que demostrarlo en el campo, y hoy si se ha hecho. Rompemos racha negativa en casa tras unas semanas convulsas. 3 puntos que son algo más que eso, y esperemos que este día suponga un antes y un después.
Es nuestro momento. Aprovechémoslo.
Yuri Ramos (Unionista y Furionista)
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