Ayer tuvimos el intenso, ajetreado, desplazamiento a Miranda.
Viajamos en el autobús de Blanquinegra, nuestra peña fetiche para los desplazamientos. Entre otras cosas porque son gente maja que nos da chuches y jugamos a ese gran ¡Bingo! No ganamos nada, como de costumbre, pero aun así nos encantó la emoción que conlleva. En el viaje en bus, tuvieron la cortesía de darnos la bienvenida a los desplazamientos como peña consolidada. Un detallazo, sin duda.
Llegamos a eso de la hora del bocadillo a un pueblo/ciudad, porque la verdad que era grande. Lo comimos rápido y nos fuimos en busca de algún bar para hacer la sobremesa.
Y luego nos fuimos con nuestra pancarta, recién estrenada, al campo del Mirandés, Anduva (que te empuja, empuja... Como cantaban ellos). Nos encontramos en una grada rodeados por afición rival. Pero no fueron muy malvados con nosotros. Aunque alguna perlita si nos dejaron.
Fue un partido que tuvo grandes esperanzas. En un momento íbamos 2-2, casi, casi a punto de ganar. Pero ellos estaban a tope y con algunos errorcillos por parte de los nuestros, se nos complicó la cosa y acabamos con un desolador 4-2.
Yo me vine algo desilusionada, ya que fue el primer desplazamiento al que voy con derrota unionista. Pero siempre hay una primera vez para todo, aunque espero que sea la ultima.
Siempre ha llovido, luego ha
escampado y a ver si entre todos podemos tirar de este carro.
Viajamos en el autobús de Blanquinegra, nuestra peña fetiche para los desplazamientos. Entre otras cosas porque son gente maja que nos da chuches y jugamos a ese gran ¡Bingo! No ganamos nada, como de costumbre, pero aun así nos encantó la emoción que conlleva. En el viaje en bus, tuvieron la cortesía de darnos la bienvenida a los desplazamientos como peña consolidada. Un detallazo, sin duda.
Llegamos a eso de la hora del bocadillo a un pueblo/ciudad, porque la verdad que era grande. Lo comimos rápido y nos fuimos en busca de algún bar para hacer la sobremesa.
Y luego nos fuimos con nuestra pancarta, recién estrenada, al campo del Mirandés, Anduva (que te empuja, empuja... Como cantaban ellos). Nos encontramos en una grada rodeados por afición rival. Pero no fueron muy malvados con nosotros. Aunque alguna perlita si nos dejaron.
Fue un partido que tuvo grandes esperanzas. En un momento íbamos 2-2, casi, casi a punto de ganar. Pero ellos estaban a tope y con algunos errorcillos por parte de los nuestros, se nos complicó la cosa y acabamos con un desolador 4-2.
Yo me vine algo desilusionada, ya que fue el primer desplazamiento al que voy con derrota unionista. Pero siempre hay una primera vez para todo, aunque espero que sea la ultima.
escampado y a ver si entre todos podemos tirar de este carro.
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