LOS ESPARTANOS DEL HELMÁNTICO

                

          Corría el año 480 a.C. Un grupo de guerreros espartanos, comandados por Leónidas, se enfrentaban a un ejército persa  que les superaba en número de forma insultante, convencidos de su muerte, pero queriendo luchar por su pueblo, por sus ideas, porque para ellos era una obligación. El final era inevitable, pero no les importó. Su vida no valía tanto como la de defender a los suyos.

Murieron en la Batalla de las Termópilas, pero han pasado a la historia como lo que verdaderamente fueron, unos héroes. Ellos sentaron las bases para una posterior victoria de los griegos. Demostraron que lo que habían hecho no era en balde. Ellos TAMBIÉN VENCIERON.

                

       Durante esta temporada, y como punto culminante ayer, la plantilla de la Unión Deportiva Salamanca está demostrando tener ese espíritu de ESPARTANOS, y de momento se puede decir que están esquivando la muerte del club de una forma brillante, luchando cada segundo, imponíendose a los rivales, dejando sobre el terreno de juego hasta el último gramo de fuerza, y dando muestras de unas ganas de seguir adelante dignas de mención. Todo ello aderezado con un juego vistoso y efectivo, con dosis de calidad y derroche de energía. En definitiva, una demostración de PROFESIONALIDAD.

         Ayer ante el Real Oviedo se vivió un partido de los que no se olvidan. Tal vez sea el último partido que disputemos en el HELMÁNTICO (me niego a creerlo, pero las circunstancias son las que son); pero la imagen dada habla de equipo grande, de club histórico. Todo el que estuvo allí presente salía opinando lo mismo: “Hacía años que no vivíamos un partido así”.

               

            La plantilla, cuerpo técnico y empleados del club llevan toda la temporada sin cobrar, pero eso no ha afectado en su rendimiento. Al contrario, parece que les sirve de estímulo para demostrar que merecen cobrar y que su profesionalidad está por encima de todo y de todos. Del primero al último están dando todo por el club.

               

         Mérito también de una afición cada día más volcada con la Unión. Está claro que es uno de los mayores activos del club. Afición de PRIMERA. El ambiente que se respira en el Helmántico cada partido (sobre todo en Fondo Sur) es una muestra más que la Unión Deportiva Salamanca no es un club cualquiera. Casi 90 AÑOS de historia están detrás. Ver los ojos de aficionados bañados en lágrimas de emoción dan muestras de que esta afición no es como otras. Es algo especial. Lástima que la ciudad no esté al nivel de esta afición ni de este equipo, y el escaso apoyo de instituciones, empresarios y salmantinos aficionados al fútbol de sofá hace que la situación caótica en la que nos encontramos haya llegado a un límite muy peligroso.

               

           Con la época más convulsa de nuestra larga historia, a una semana de saber el futuro que nos espera, podemos decir que deportivamente estamos en buenas manos. Con Gorka “Leónidas” Etxeberría a la cabeza, este equipo de verdaderos espartanos hace que uno se sienta cada día más orgulloso de sentir lo que se siente por estos colores. El binomio  equipo-afición funciona perfectamente. Sólo falta que se resuelvan los problemas económicos. Y visto lo visto, y a pesar de todo lo que hay detrás, invertir en la Unión no es tirar el dinero, ni mucho menos. Lo de ayer es una muestra más de que algo tan grande no puede acabar así.

                

             Y por último, y como rezaba la pancarta ayer desplegada en Fondo Sur (gracias a C.U.F.J.) NOS SOBRAN LOS MOTIVOS para seguir apoyando a este club y sus jugadores. Nadie podrá quitarnos las ganas de hacerlo. Y espero que tampoco nadie haga que no tengamos club al que apoyar. Sería la mayor de las decepciones. Un error histórico, imperdonable. Quien se considere unionista puede colaborar, bien sea liberando el dinero de su abono para que se pague al equipo, comprando acciones, animando contra viento y marea y no dejando de luchar nunca porque se siga escribiendo la historia blanquinegra. Sé tú también un espartano más.

Unionistas, ¿cuál es nuestro oficio? – AU, AU, AU.