MÁS VALE TARDE QUE NUNCA

Ayer me contaron una historia que me entristeció sobremanera, porque me recordó a otra que está en la mente de muchos de nosotros.

Les cuento: una amiga mía que trabaja en una residencia me habló de una anciana a la que cuidaba. Allí era conocida como “la abuelita de todos”. Tenía 89 años, y una enfermedad y la soledad pusieron fin a su existencia.

La “abuelita” llevaba allí varios años, y contaba a mi amiga lo que había luchado por sacar a su familia adelante, muy numerosa; todo lo que había tenido que sufrir por ellos, para poder darles lo mejor. Se entristecía al pensar que de unos años para acá sus hijos habían empezado a olvidarse de ella, y tan sólo la visitaban el día de su cumpleaños. Antes no era así, todo el mundo la visitaba, le contaba sus problemas, pasaban el tiempo con ella y todos disfrutaban con su compañía.

Al final una enfermedad irreversible y la tristeza de no poder contar con sus seres queridos habían puesto fin a su vida, tan solo acompañada por los trabajadores de la residencia. Su vida se había apagado y apenas se habían acordado de ella.

Yo, sin conocerla, empaticé mucho con ella. Me pareció una historia demasiado triste. Y me recordó a mi querida Unión Deportiva Salamanca.

“La Unión”, como la conocemos quienes la seguimos, también tiene 89 años. Durante mucho tiempo ha sido motivo de orgullo para nuestra ciudad. Ha estado jugando en las mejores categorías del fútbol español durante toda su existencia. Ha representado a miles de salmantinos por toda la geografía española, y de ella también se ha hablado fuera de nuestras fronteras. En los mejores años el equipo logró que miles de personas llenaran nuestra maravillosa Plaza Mayor para celebrar ascensos a 1ª y 2ª. Su estadio se ha llenado para ver los partidos ante Real Madrid, la increíbles victoria ante Barcelona, Atlético de Madrid o Valencia, el ascenso ante el Sevilla Atlético; la afición ha viajado en masa para visitar campos como el de Valladolid, Burgos o Vitoria. Tantos recuerdos en los buenos tiempos, tantas almas gritando al unísono animando a “La Unión”, tantos cánticos de apoyo a los numerosos jugadores que han defendido sus colores…

Ahora el equipo se encuentra como “La abuelita”. Es triste saber que sólo unos pocos nos acordamos de ella cuando más los necesita. A diferencia de esa anciana, “La Unión” si puede curarse de esa enfermedad y de la indiferencia que está sufriendo. La solución es muy sencilla: toda esa gente que disfrutó de ella en los buenos tiempos, que sea capaz de acercarse a apoyarla ahora, cuando la situación es tan complicada.

Cuando 35.000 personas llenaron la Plaza Mayor celebrando los ascensos a 1ª “La Unión” lo agradeció, al igual que cuando se llenó el Helmántico contra el Sevilla Atlético en nuestro último ascenso a 2ª división. A todos nos gusta que nos alaben por las cosas bien hechas, por todo el esfuerzo realizado para conseguir hacer felices a miles de personas que te siguen.

Pero es en los malos momentos es cuando más se necesita que las personas que te aprecian estén a tu lado. Y este, desgraciadamente, es uno de esos momentos. Tal vez sea la mejor ocasión (quizás la única) de demostrar a “La Unión” que realmente se la quiere, y no sólo cuando nos daba alegrías.

Recordemos todo lo que nos ha dado y démosle nuestro apoyo. Aportemos nuestro granito de arena.

Nuestra primera cita es el Domingo 15 de Abril a las 18:00 en el Helmántico, frente al Real Unión de Irún.

LUCHEMOS PORQUE SE SIGA ESCRIBIENDO LA HISTORIA BLANQUINEGRA

HALA UNIÓN!!